EN ESTAS FECHAS, MODERACIÓN
Navidad, esa época del
año en que se apartan las dietas y todo vale. La celebramos y nos juntamos con
nuestros seres queridos, pero hay algo de lo que no nos damos cuenta y que
también está ahí: el alcohol.
Parece que sin él una
fiesta es más aburrida, parece que lo necesitemos para poder disfrutar de
nuestros amigos y familia, parece un amigo más. Pero con este "amigo"
hay que tomar más precauciones que con otros, este "amigo" puede
estropearlo todo.
La dependencia y el
abuso del alcohol es uno de los principales problemas que tiene la sociedad en
cuanto a adicciones. El alcohol, sin que nos demos cuenta, merma las relaciones
sociales, nuestra capacidad cognitiva y supone una bomba para nuestro organismo
(no hay más que ver cómo se resiente luego en la temida resaca). Además, es una
de las drogas legales que más muertes causa al año, precisamente porque lo
tenemos como un aliado en las fiestas que nos ofrece seguridad y muchas risas,
cuando lo que nos aporta es todo lo contrario.
Por ello, desde la
Asociación ACOMAAD, queremos pediros que disfrutéis, pero con moderación, y que
si veis que algún familiar bebe demasiado cada día o quiere ir más allá, se os
encienda una alarma de que quizá estemos ante un problema, contad con nuestra
colaboración.
Queremos desearos unas
felices fiestas, pero felices de verdad, sin resentimientos del día después,
recordando a todos nuestros familiares en sus plenas facultades, sin nada que
lo estropee.
Brindemos, pero siempre
con moderación.
Sandra
Regal
Trabajadora
Social ACOMAAD
MERIENDA PRE NAVIDAD
Ayer por la tarde tuvimos merienda pre navidad. Así nos despedimos hasta después de las fiestas. Una tarde muy divertida, con chistes incluidos. También las familias merecen pasarlo bien!!!! Feliz Navidad.
FAMILIA Y ADICCIÓN: ADMITIR LA SITUACIÓN
Como hemos dicho en artículos anteriores,
una adicción, no solamente afecta a la persona adicta, su familia o entorno más
cercano también se ve afectado.
Para poder emprender el proceso de
recuperación, la familia debe primero empezar por admitir que ésta
persona es dependiente a alguna sustancia o conducta, no esconder, o negar la
problemática, ya que ésta actitud, no conduce a nada positivo.
En segundo
término, hay que intentar que el adicto, reconozca su problema, y esto, no
siempre es fácil. A veces, es un largo proceso, lento y doloroso, pero hay que
entender que los familiares deben tener un papel de apoyo mientras el adicto,
no comprenda y reconozca que debe abandonar el consumo.
A ésta
resolución suelen llegar tarde, muy tarde a veces, y casi siempre es cuando el
propio dependiente, hace una valoración, de pérdidas y ganancias. Cuando lo ha
perdido casi todo, familia, trabajo, amistades, estatus…
En esto, la
familia juega un papel muy importante, y muy duro. La familia debe aprender,
que la sobreprotección y la negación del problema, alarga el proceso de recuperación
voluntaria en la persona adicta.
Juanjo Sala Soler
Psicólogo de ACOMAAD
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