Navidad, esa época del
año en que se apartan las dietas y todo vale. La celebramos y nos juntamos con
nuestros seres queridos, pero hay algo de lo que no nos damos cuenta y que
también está ahí: el alcohol.
Parece que sin él una
fiesta es más aburrida, parece que lo necesitemos para poder disfrutar de
nuestros amigos y familia, parece un amigo más. Pero con este "amigo"
hay que tomar más precauciones que con otros, este "amigo" puede
estropearlo todo.
La dependencia y el
abuso del alcohol es uno de los principales problemas que tiene la sociedad en
cuanto a adicciones. El alcohol, sin que nos demos cuenta, merma las relaciones
sociales, nuestra capacidad cognitiva y supone una bomba para nuestro organismo
(no hay más que ver cómo se resiente luego en la temida resaca). Además, es una
de las drogas legales que más muertes causa al año, precisamente porque lo
tenemos como un aliado en las fiestas que nos ofrece seguridad y muchas risas,
cuando lo que nos aporta es todo lo contrario.
Por ello, desde la
Asociación ACOMAAD, queremos pediros que disfrutéis, pero con moderación, y que
si veis que algún familiar bebe demasiado cada día o quiere ir más allá, se os
encienda una alarma de que quizá estemos ante un problema, contad con nuestra
colaboración.
Queremos desearos unas
felices fiestas, pero felices de verdad, sin resentimientos del día después,
recordando a todos nuestros familiares en sus plenas facultades, sin nada que
lo estropee.
Brindemos, pero siempre
con moderación.
Sandra
Regal
Trabajadora
Social ACOMAAD
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