Durante el proceso
de adicción, la persona enferma necesita el apoyo de su familia para poder
rehabilitarse. Pero la familia también necesita que se cree un buen ambiente
para que de una manera más fluida, el proceso de recuperación llegue a buen
puerto.
Y uno de los
pilares fundamentales para conseguir ese ambiente es la comunicación. Así,
vamos a exponer unos puntos básicos para favorecer la buena comunicación.
- Favorecer un
clima familiar basado en el respeto y la confianza.
- Una actitud
enseña más que mil discursos. Con un cambio de actitud por parte de la familia,
se pueden conseguir pasos que con charlas infinitas no se conseguirían.
- Marcar límites y
normas que lleven a una convivencia coherente. En este punto, también debemos
tener en cuenta la negociación y no solamente la imposición.
- Hacer cumplir las
normas, con consecuencias ante el no cumplimiento. Pero también reforzar
aquello que se cumple para que se repita.
- Escuchar y
dialogar, no exclusivamente hablar y querer tener la razón. Es importante que
la comunicación sea bidireccional, y que se puedan exponer frustraciones,
sentimientos,...
- Marcar y
compartir metas realistas.
- Apoyar aquellos
hábitos saludables y beneficiosos para todos.
- Reforzar
habilidades para nutrirse de herramientas y hacer frente a situaciones que
puedan ser perjudiciales.
En conclusión, una
familia bien comunicada avanza hacía sus objetivos de una manera más fluida y
harmoniosa. Con esta comunicación, el núcleo se refuerza y empieza a afrontar
de manera más segura cualquier situación.
Juanjo
Sala Soler
Psicólogo
ACOMAAD
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